Andrés es lejos el mejor profesor que he tenido. Primero, es asombrosamente claro y preciso. No solo conoce muy bien la teoría y la práctica, si no también cómo transmitirla, incluso si partes desde cero! (ser preciso es una habilidad poco común en pedagogía musical). Segundo, se adapta maravillosamente a lo que el alumno desea y también a lo que necesita (llegué a él por preguntas bien recónditas sobre la mecánica del piano y, además de resolverlas todas, me ha empujado en direcciones nuevas). Tercero, tiene muchísima paciencia y responde a todas las preguntas, lesas y relevantes, con el mismo interés. Si a todas estas habilidades pedagógicas le sumas su talento como compositor y pianista, bueno, te queda el profe perfecto.
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