Conocer a Dani y empezar clases de alemán con ella en 2019 fue, sin saberlo, una de las mejores decisiones que he tomado. No solo porque hoy, en 2025, puedo hablar alemán con fluidez y tengo un nivel B2, sino porque en el camino descubrí una forma de aprender que es motivadora, una fuente de orgullo y constante.
Tomamos dos clases por semana, enfocadas principalmente en la conversación, lo cual ha sido clave para mejorar mi vocabulario, pronunciación y confianza al hablar. Dani tiene una habilidad especial para hacer que cada clase se sienta especial y logra que sean dinámicas, divertidas y únicas.
Lo que más admiro de Dani como profesora es su infinita paciencia, su capacidad para adaptarse a mi ritmo, y su pasión genuina por enseñar. Se nota que ama su idioma y le emociona compartirlo. Nunca deja una duda sin resolver, corrige con empatía y celebra cada uno de mis progresos como si fueran suyos (y si son).
Recomiendo a Dani con los ojos cerrados. Es mucho más que una excel
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Daniela responde:
Oh wow, muchas gracias Inés, que recomendación tan increíblemente agradecida y cariñosa
